—El primer ministro de túnica negra Barrett Yearwood suspiró y se negó a responder al interrogatorio de Braydon Neal.
—¿Qué estás haciendo? ¡Baja la espada! —Dominic Lowe detuvo a Braydon con enfado.
—Desalmado, te estás pasando!
—El Rey Pastor avanzó asombrado e indignado.
—Braydon no se dio la vuelta. Giró su mano izquierda y lanzó un tajo.
—La espada del Rey del Norte era un arma extremadamente afilada.
—Además, la técnica de espada de Braydon era la espada abrumadora.
—Solo ve al territorio del norte y pregúntale a esas personas despiadadas del ejército del norte lo aterradora que era la espada abrumadora.
—La hierba sobre las tumbas de aquellos que se atrevieron a enfrentarse de frente a la espada de Braydon ahora mide dos metros de altura.
—La espada abrumadora silbó y cayó.
—¡Boom!
—Los párpados del Rey Pastor temblaron cuando miró el barranco frente a él.
—Con solo un tajo, quedó una zanja de diez metros de largo.