—Braydon levantó a la pequeña niña y preguntó con cariño:
— ¿Cómo te llamas?
—¡Nina!
—Los ojos de la niña de cuatro años brillaban con claridad. Estaba muy curiosa acerca del apuesto hermano frente a ella.
—El aura de Braydon hizo que la pequeña niña se sintiera cercana a él.
—Los otros habitantes del pueblo miraban el manto en el cuerpo de Nina. La imagen de un Qilin pisando las nubes era vívida.
—¡Todos conocían este patrón!
—¡No olvidemos que Barrett Yearwood fue una vez el guardián del Qilin dorado!
—Todos en el pueblo conocían al Qilin que camina sobre las nubes.
—El cachorro estaba atónito y dijo sorprendido:
— Mira, ¿no es este el Qilin dorado que camina sobre las nubes del que hablaba el Abuelo Barrett?
—¡Es el Qilin dorado! —exclamaron los ancianos, las mujeres y los niños que estaban alrededor—. ¡Abuelo Barrett, ha aparecido el Qilin dorado que camina sobre las nubes!
—El pequeño cachorro giró y gritó hacia la casa de madera.