—¿¡Qué!?
—El rostro envejecido de Dominic Lowe se tornó verde.
—Estaba a punto de estallar en el acto.
—Braydon Neal quería matarlo.
—Syrus Yanagi, esta persona despiadada, atacó sin dudarlo. Empujó su lanza hacia adelante, mostrando su intención de matar.
—Bajo los ojos vigilantes de todos.
—El digno Duque Lowe, una de las pocas figuras importantes de la Ciudad Dragón, en realidad huyó.
—Realmente no le importaba su dignidad en absoluto. No luchó con Syrus y huyó como un vaho de humo.
—Luke Yates lo persiguió con una espada en la mano —gritó:
— —¡Ladrón de perros, entrégame tu vida!.
—El pequeño tonto se precipitó hacia adelante.
—La cara de Syrus se oscureció al instante. Mirando al pequeño tonto que estaba actuando como un demonio, se dio la vuelta y guardó su lanza. No lo persiguió.
—Syrus sabía que Braydon no quería realmente matar a Dominic. Solo necesitaba asustarlo para que huyera.
—No es como si realmente quisiera matarlos a todos.