—Sr. Neal, afuera es ruidoso. ¡Ven conmigo a descansar un rato! —Kendrick Lua ignoró a Yash Wonka.
Braydon Neal sostenía la pequeña mano fría de Heather Sage. Podía sentir su curiosidad acerca de las cosas a su alrededor. Dijo con calma:
—Está bien. Los acompañaré a dar una vuelta.
—De acuerdo, si necesitas algo, solo dímelo. —Parecía que Kendrick estaba dispuesto a seguir sus órdenes.
¡Poco sabía él que no estaba calificado para seguir al Rey Braydon!
Yash acompañó a Kendrick cuando se fue. No pudo evitar preguntar:
—Maestro Lua, ¿quién era ese joven de hace un momento?
—¡Alguien a quien tu mercado no puede permitirse ofender! —Kendrick respondió de manera directa.
No era el primer día de Kendrick en el mundo, y Braydon ni siquiera reveló su identidad. Si revelara imprudentemente la identidad de Braydon y dejara descontenta a esta gran figura, solo necesitaría una frase para hacer que Kendrick desapareciera de la faz de la tierra.