Todos volvieron la mirada.
El ejército de Luke Yates parecía ser el único capaz de enfrentarse a veinte millones de mantis demoníacas.
Los cuchillos voladores negros barrieron como un río, y miles de espadas frías colgaban en el cielo estrellado, dispersándose instantáneamente y transformándose en corrientes de luz.
Estas luces fluyentes se entrelazaban formando una red masiva.
Bajo esta red, veinte millones de demonios de élite fueron suprimidos por las espadas.
En medio de la matanza de la batalla, los cadáveres de las mantis demoníacas llenaron la extensión estrellada.
Estas criaturas, que se asemejaban a mantis agrandadas con sus extremidades anteriores afiladas como cuchillas, no eran rivales para la ferocidad del asalto de espadas del Ejército del Norte.
Bajo la masacre implacable, los compañeros de armas de Luke, con su fuerza de cien mil, diezmaron a veinte millones de mantis demoníacas.