Una de las píldoras aparecía negra como el alquitrán, casi venenosa, emitiendo un aura puramente mortífera.
La otra era verde, simbolizando una fuerza vital sin límites: Píldoras de Vida y Muerte. A pesar de su potencia, aún no habían alcanzado la calidad de grado supremo.
—Sí empleamos el método de refinación de la Pastilla de Apertura Espiritual, pero estamos lejos del grado supremo —suspiró el inmortal desterrado de píldoras.
—La Pastilla de Apertura Espiritual es completamente diferente de estas —comentó Braydon Neal.
Aplastó la píldora negra, liberando un aura mortífera que instantáneamente marchitó plantas en un radio de cinco kilómetros.
Luego, aplastó la píldora verde, restaurando la vitalidad al entorno.
Braydon se dio cuenta de que estas píldoras alteraban las leyes del camino.
Entendió por qué las Píldoras de Vida y Muerte estaban clasificadas como píldoras del camino: encapsulaban leyes completas del camino.
