Braydon Neal pasó algún tiempo solo en su habitación, revisando la información sobre la Sala de las Almas.
Finalmente, se levantó de su asiento y se aventuró escaleras abajo al bullicioso primer nivel del salón.
Por la noche, este piso estaba vivo con actividad.
Cubriendo un tamaño impresionante capaz de albergar a 50,000 personas, el primer nivel estaba dividido en tres zonas bulliciosas: ocio, administración y competición.
Cada área estaba rebosante de multitudes, pero era la zona de competición la que verdaderamente prosperaba.
Aquí, múltiples arenas albergaban intensas batallas, cada una permitiendo solamente dos combatientes a la vez.
Las apuestas eran altas —solo uno emergería con vida, determinando la victoria y la derrota, incluso la vida y la muerte en sí.
Para algunos, estas batallas eran oportunidades de crecimiento personal, mientras que para otros, servían como lucrativos espectáculos de apuestas.