Su potencial y ambición eclipsaban incluso a los de Eva Foreman.
—Diosa, organizaré que alguien te acompañe a tus aposentos —ofreció Galliard Foreman.
—No hace falta. Me da bastante curiosidad él —respondió Eva suavemente, parada descalza a un lado—. Durante diez mil años, nadie en el Mar de Espíritu ha presenciado el legendario camino del caos primordial. Sin embargo, aquí, alguien lo ha cultivado. Es la antítesis de los cinco elementos, una unión de yin y yang, una metamorfosis del caos primordial. ¡Verdaderamente una maravilla técnica!
Sin saber que Braydon Neal era el originador de esta técnica, se maravilló con el descubrimiento.
Fue un camino que él había forjado sin guía, confiando únicamente en sus propias percepciones.
Mientras filamentos de energía del caos primordial flotaban en el aire, el loto verde se balanceaba suavemente, absorbiendo rastros de energía del caos primordial.