Los rayos rojos dispararon desde dos esquinas a la velocidad del relámpago, desgarrando el espacio.
Como dos espadas afiladas, atravesaron el cuerpo de Braydon Neal con increíble rapidez y fuerza, imparables en su momento.
Braydon fue traspasado por los rayos de luz roja, líneas carmesí instantáneamente corriendo por todo su cuerpo.
La intensa energía roja buscaba incinerar el cuerpo y alma de Braydon en la nada.
Balulu parecía algo debilitado después de desatar este ataque.
Advirtió a Braydon:
—Braydon Neal, cultivas el camino prohibido del diablo. La Torre de Marfil registra todo y transmitirá tu información. ¡Pases o no esta prueba, atraerás el desastre sobre ti mismo!
—¿Por qué debería prestar atención a las palabras de los ajenos cuando elijo mi camino? —replicó Braydon, sus ojos brillando con un aura demoníaca.
Ya no era el joven ingenuo que alguna vez fue.
El hecho de que su camino fuera etiquetado como prohibido importaba poco para él ahora.