Sus adversarios abarcaban la amplitud del Mar Espíritu.
Cohén Neal cruzó miradas con Raegan Stone, un destello de intención asesina brillando dentro.
Las dos familias tenían una profunda animosidad entre sí.
—La familia Stone tiene 100 años —declaró con frialdad—. Si no declaran guerra a la familia Neal dentro del tiempo dado, Braydon se alzará y diezmará toda vuestra estirpe.
Sus palabras resonaron con autoridad y amenaza, haciendo que la expresión de Raegan se volviera gélida en respuesta.
La animosidad entre sus familias era profunda y ambos comprendían la gravedad de la situación.
Con la repentina aparición y demostración de talento prodigioso de Braydon Neal, la familia Stone lo veía como una amenaza a ser eliminada antes de que se volviera demasiado poderoso.
Cohén no perdió tiempo en mostrar hostilidad abierta.
—La familia Stone también presume de prodigios —replicó Raegan, su voz baja y firme.