—Braydon, mi intuición es infalible. El Mar de Espíritu es sin duda un terreno de cultivo, dejado atrás por nuestros antepasados de la raza humana cósmica. ¡Estoy seguro de ello! —El tono del espíritu del artefacto era inusualmente resuelto, no dejaba lugar a dudas.
—Oye, pequeño espíritu del artefacto, ¿qué te tiene tan exaltado? —Jaromir Neal intervino con un tono juguetón.
—Tu compañero aquí no es un ser ordinario, Braydon. Posee una técnica de visión que rivaliza incluso con las pupilas duales. Puede ver a través de mi esencia a través de ti —comentó el espíritu del artefacto.
Jaromir pareció captar la conversación.
Su sonrisa se ensanchó, y sus ojos tomaron una nueva apariencia.
Inicialmente negros y blancos, ahora exudaban una sensación de edad y sabiduría.
Pronto, se transformaron en una vista peculiar: un solo ojo con dos pupilas, asemejándose a un jade pulido.
—¿Pupilas duales? —Braydon exclamó asombrado.
—No, es algo diferente —interrumpió el espíritu del artefacto.