Braydon Neal se encontraba atrapado en el Polo Sur, dejando a Heather Sage responsable de supervisar la capital y gestionar la situación.
Dominic Lowe expresó de inmediato su preocupación, diciendo:
—¿Cómo no voy a estar ansioso? Estás embarazada y el Rey del Norte no te ha dado un estatus oficial. ¡Esta situación es injusta para ti!
—Esperemos a que regrese del Polo Sur —respondió Heather con calma, dejando a un lado su cuenco y cuchara.
Ella lucía una sonrisa tranquila mientras se inclinaba sobre la mesa para revisar documentos.
¿Acaso no le importaba realmente la boda?
Toda chica a lo largo de la historia soñaba con una boda perfecta y casarse con el que amaba.
Heather no era la excepción. Sin embargo, siendo una chica, no podía expresar esos deseos abiertamente.
Además, estar embarazada antes del matrimonio mancharía la reputación de una persona.
Su reputación ya había sido manchada por Braydon.
Heather era paciente.
Discutiría este asunto con Braydon a su regreso.