—¡Rugido! —Los ojos de la Pantera de la Nube Negra estaban llenos de precaución.
Lo que más temía era el arma en las manos de Braydon Neal.
¡Ese arma podía herirlo!
—Hermano, ¡déjame ayudarte! —El pequeño tonto se lanzó con dos dagas en sus manos.
—Ve a ocuparte de esas bestias espirituales de nivel seis.
Braydon no pidió ayuda al pequeño tonto.
Porque si no lo hacía bien, este pequeño tonto podría no servirle de ayuda.
Braydon no quería gastar su energía cuidándolo.
El pequeño tonto llegó emocionado pero se fue desanimado.
La batalla entre Braydon y la Pantera de la Nube Negra comenzó de inmediato.
La velocidad de ambos había alcanzado sus límites.
El cielo estaba lleno de imágenes residuales.
Se podían escuchar estruendos sónicos en todas partes.
¡Su velocidad superó la velocidad del sonido!
El cuerpo de Braydon brillaba con luz blanca al activar al instante sus ocho técnicas culminantes.
Él activó la técnica instantánea.