—¡Deja de comer, Luke! —Braydon advirtió suavemente.
—¿Qué pasa? —El pequeño tonto, con una mirada perpleja y la boca aceitosa, preguntó.
De repente, una bestia espíritu similar a un dragón de tierra emergió del suelo, tragándose la gran olla de hierro entera, que aún contenía una olla de sopa.
—¿De dónde salió esta bestia espíritu? ¡Muere! —exclamó enojado el pequeño tonto.
—¡Es una bestia espíritu de nivel seis! —Braydon intervino, reteniendo al pequeño tonto de entrar en combate.
A pesar de que ambos estaban en el reino pico ascendente, la fuerza natural de las bestias espirituales hacía que el combate cuerpo a cuerpo fuera arriesgado.
Desenvainando la Espada del Rey del Norte de su cintura con su mano izquierda, Braydon lanzó un corte rápido a través del cielo, creando una herida profunda en el dragón de tierra.
Con dolor, el dragón de tierra se giró y desató una columna de vitalidad.
Braydon esquivó rápidamente, llevando al pequeño tonto.