Lamentablemente, Braydon Neal se mantuvo impasible ante estas palabras, sin prestarles la más mínima atención.
La mirada de Braydon se desvió hacia el noreste, donde había un pequeño bosque.
Sus delgados labios se torcieron, mostrando indiferencia, mientras decía —Skylar, ¿los artistas marciales en el bosque han sentido algo?
—¡Sí! —Skylar Neal asintió levemente.
La voz de Braydon era fría mientras decía —Si hay algún movimiento, mata sin piedad. No dejes a nadie con vida.
—¡Entendido! —Skylar cruzó sus brazos, sosteniendo una espada de batalla.
Estas palabras dejaron atónita a Sapphire Neal instantáneamente.
Su atención había estado completamente en Jayven Neal, y había bajado su vigilancia hacia su entorno, sin detectar nada extraño.
No fue hasta el recordatorio de Braydon que Sapphire también sintió que algo andaba mal con el pequeño bosque.
Había artistas marciales acercándose silenciosamente, acechando en la distancia.