"Más tarde esa misma noche, la mayoría de los caballeros estaban profundamente dormidos. Sin embargo, algunos de los líderes de Ala Roja aún estaban despiertos junto al fuego.
Van había sacado el cristal Divino que había recibido. Se lo había dado Ray, que sonriente lo había presentado como un regalo del Ser Divino. Un cristal que contenía un gran poder y era capaz de albergar al Ser Divino, ahora estaba en sus manos.
De alguna manera, se suponía que debía aprovechar este poder para ayudarlo a derrotar a la sombra. Cerró los ojos y comenzó a concentrarse. Haciendo un poco de práctica antes del gran evento, el cristal comenzó a iluminarse, y para evitar despertar a los demás, cubrió los bordes con sus manos.
Rompiendo la concentración, la luz comenzó a disminuir. —La llave para ganar todo esto.
—No te pongas demasiada presión —dijo una voz desde atrás.
Cuando Van se dio la vuelta, vio que Roki acababa de volver del bosque.
