El sonido de una estampida acercándose a ellos fue escuchado por todos, y pronto pudieron sentirlo en el suelo también. Debido al área abierta en la que se encontraban, no tardaron mucho en ver lo que venía hacia ellos.
En el área de la plaga sombra, justo sobre la colina. Se podían ver extrañas criaturas gigantes parecidas a cerdos corriendo hacia ellos. Aunque no eran de color rosa, se podían ver marcas moradas en todo su cuerpo, lo que indicaba que estaban infectadas por la plaga sombra.
Sus espaldas estaban cubiertas de púas afiladas como cuchillas que sobresalían como un erizo. Cuando llegaron a la cima de las colinas, todas comenzaron a hacer algo extraño.
—¿Qué están haciendo? —preguntó Flynn.
—Oh, no —respondió Martha—. Rápido, prepárense, estarán aquí en cualquier momento.