Todos los estudiantes se habían preparado, colocando la etiqueta roja justo debajo de sus pantalones y haciéndola sobresalir por detrás como algún tipo de cola. Luego se distribuyeron uniformemente por el campo justo frente a la mansión.
—¡Bien, todos, recuerden las reglas! —Kyle gritó—. No se deben usar habilidades físicas, no hay violencia entre sí. Se permite tocar, como golpear lejos, pero nada más.
A medida que los estudiantes se preparaban, todos tenían los ojos puestos en una persona. Ray. Él era el nuevo objetivo, mientras que antes habrían ido a por Flynn.
Notando que todos los ojos estaban puestos en él, decidió fingir un bostezo, solo enfureciéndolos más. —Este tipo engreído, ¿de dónde demonios salió?
—Solo espera —dijo Flynn—. Ese arma avanzada es mía».
Kyle sopló el silbato que señalaba el comienzo del juego, y como Ray había esperado, cada uno de ellos se dirigió hacia él. Aunque solo uno de ellos pareció quedarse atrás para observar, que era Flynn.
