Actualmente en la oficina del director. Van estaba allí para entregar algunos regalos al anciano. El director era un alma gentil que siempre llevaba la misma ropa, una túnica blanca larga y desgastada. Era un anciano con una barba blanca que le llegaba hasta la cintura y detrás de sus gafas redondas, tenía arrugas alrededor de los ojos que mostraban su edad.
Van siempre encontró extraño que el director Harvey decidiera mantener esa apariencia. Él era un poderoso Mago y estaba seguro de que conocía un hechizo o dos para verse más joven. Pero por alguna razón, Harvey había decidido permanecer tal como estaba.
En agradecimiento por los regalos de Van, Harvey le había dado a Van un montón de frutas, pero antes de irse, Harvey tenía que decir algo.
—Van, te preguntaré una vez más, ¿estás seguro de que todo está yendo bien en la academia?
—Sí —respondió Van.
