Después de dormir cómodamente en la posada, llegó el día siguiente y era hora de que Ray y los otros dos continuaran su viaje. Antes de partir, sin embargo, Ray decidió informar a Slyvia y a los demás en Avrion sobre la situación.
Slyvia estuvo de acuerdo en que la mejor decisión sería enviar a algunos caballeros para cubrir los pueblos cercanos y detener casos como este en el futuro. Aunque no tenían tantos caballeros como antes, era poco probable que el gremio oscuro o la Plaga de la Sombra estuvieran planeando otro ataque pronto.
Lo que la ciudad necesitaba hacer ahora más que nunca, era construir buenas relaciones con la gente cercana para que pudieran confiar en las alas rojas.
Ray también había informado a Slyvia sobre lo que Gorden le había contado acerca de los demonios. Parecía que Slyvia tampoco tenía idea de estos llamados demonios y solo Von sabía de ellos como un mito.