De repente, el caballero negro pudo ver a dos personas idénticas. La única conclusión lógica a la que pudo llegar fue que Ray tenía que estar usando un conjuro de ilusión. Ya había demostrado que podía lanzar conjuros mágicos, así que un conjuro de ilusión no estaría fuera de sus posibilidades.
El caballero negro entonces preparó su espada sin estar seguro de cuál era la persona real. Al final, decidió arriesgarse y atacó a Ray.
Ray bloqueó el ataque con sus dos guanteletes y mantenía ocupado al hombre.
—Parece que he atacado al correcto —dijo el caballero negro.
Entonces, de repente, el clon de Ray comenzó a correr más allá del caballero negro y hacia donde los otros dos estaban luchando.
—¡Corran, salgan del puente! —gritó Ray a los demás.
Jack, Gary y el clon de Ray hicieron inmediatamente lo que se les dijo y comenzaron a correr hacia la entrada del túnel lo más rápido que pudieron, dejando a los caballeros negros en el puente.