Dormí profundamente durante 12 horas. Cuando me desperté, por alguna razón, Missha estaba durmiendo sobre mi estómago y babeando de nuevo.
"..."
En fin, nos quedaba bastante tiempo, así que organicé nuestro botín. Comprobé lo que había en la mochila, saqué el resto del equipo de los tres enemigos y lo metí todo en las mochilas expandibles.
Fue una suerte que Missha también tuviera una. Al meter todo el equipo, pesaba bastante a pesar de la magia de reducción de peso.
Esto debería ser suficiente como compensación por todo ese duro trabajo.
Dejé a Missha durmiendo, saqué un poco de cecina y la mastiqué. Bueno, si se despertaba y tenía hambre, podría cuidarse sola.
¡Whoosh!
Después de comer, simplemente me lavé el cuerpo con un paño humedecido en agua. Incluso me afeité por primera vez en mucho tiempo.
Ahora me siento más persona.
Después de quemar toda la leña que quedaba en la chimenea, no quedaba nada que hacer, así que salí y me senté en la mecedora. Del sereno campo de hierba llegaba un leve olor a sangre. Mientras tomaba el sol y dejaba fluir mis pensamientos, cerré lentamente los ojos.
De repente, me acordé del religioso al que habían aplastado la cabeza mientras dormía...
La entrada ya debía de estar cerrada, así que no tenía que preocuparme por eso.
Estaba tranquilo.
Al menos mientras esté aquí, estoy a salvo. Sí, eso es todo lo que importa.
"Bjorn, despierta. Al menos deberías comer algo. ¡Si no, te dolerá el estómago!"
Cuando abrí los ojos, Missha estaba sacudiendo mi hombro. Miré mi reloj y vi que habían pasado 14 horas más desde la última vez que lo miré.
"¡Toma, aunque no tengas apetito, come!". Missha partió un poco de cecina y pan y me lo llevó a la boca. Ya me había levantado una vez en mitad del sueño para comer, pero como volvía a tener hambre, me lo tomé. "¿Vas a dormir un poco más?"
"No."
"Mm, vale. Ah, vale. Pero, ¿cómo sabías que, si metes a la gente en el fuego, puedes quedarte aquí más tiempo?".
"Lo leí en un libro".
"...Bjorn, ¿te gustan las mujeres inteligentes?"
"Así es."
Cuando terminamos de comer, di algunas respuestas a medias a las preguntas de Missha y revisé la chimenea. A juzgar por la potencia del fuego, parecía que nos quedaba menos de una hora.
Clic.
Cerré el reloj y lo aseguré bien en mi ropa. Estirando mi cuerpo que llevaba mucho tiempo durmiendo, empecé a prepararme para salir. Aún era demasiado pronto para afirmar que había triunfado, pero mi corazón se sentía extrañamente desbordado.
Este día realmente ha llegado.
El 15 día comenzaría pronto. En otras palabras, si sobrevivíamos sólo un día más, podríamos escapar de este maldito bosque y regresar a la ciudad.
Así que, sigamos concentrados hasta el final.
[𝗟𝗮 𝗖𝗮𝗯𝗮ñ𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗕𝗿𝘂𝗷𝗮 𝗲𝘀𝘁á 𝗰𝗲𝗿𝗿𝗮𝗱𝗮. 𝗦𝗲 𝘁𝗿𝗮𝘀𝗹𝗮𝗱𝗮𝗿á 𝗮𝗹 𝗕𝗼𝘀𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗕𝗿𝘂𝗷𝗮.]
Como siempre.
"¡B-Bjorn! ¿Qué está pasando?"
"Joder..."
Porque no se acaba hasta que se acaba.
***
[𝗨𝗻 𝗾𝘂𝗶𝗻𝘁𝗼 𝘀𝗮𝗰𝗿𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼 𝘀𝗲 𝗵𝗮 𝗵𝗲𝗰𝗵𝗼 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗯𝗮ñ𝗮.]
[𝗨𝗻 𝘀𝗲𝘅𝘁𝗼 𝘀𝗮𝗰𝗿𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼 𝘀𝗲 𝗵𝗮 𝗵𝗲𝗰𝗵𝗼 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗯𝗮ñ𝗮.]
[𝗨𝗻 𝘀é𝗽𝘁𝗶𝗺𝗼 𝘀𝗮𝗰𝗿𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼 𝘀𝗲 𝗵𝗮 𝗵𝗲𝗰𝗵𝗼 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗯𝗮ñ𝗮.]
[𝗟𝗮 𝗖𝗼𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶ó𝗻 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 𝗦𝗶𝗲𝘁𝗲 𝗦𝗮𝗰𝗿𝗶𝗳𝗶𝗰𝗶𝗼𝘀 𝗵𝗮 𝘀𝗶𝗱𝗼 𝘀𝗮𝘁𝗶𝘀𝗳𝗲𝗰𝗵𝗮. 𝗘𝗹 𝗦𝗲ñ𝗼𝗿 𝗱𝗲𝗹 𝗖𝗮𝗼𝘀, 𝗥𝗶𝗮𝗸𝗶𝘀, 𝗵𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘇𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝘃𝗮𝗴𝗮𝗿 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝘀𝘂𝗲𝗹𝗼].
***
En cuanto salimos de la cabaña, pude sentir el cambio en el bosque con todo mi cuerpo.
[𝗘𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗖𝗮𝗺𝗽𝗼-𝗘𝗹 𝗕𝗼𝘀𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗕𝗿𝘂𝗷𝗮 𝗵𝗮 𝘀𝗶𝗱𝗼 𝗰𝗮𝗻𝗰𝗲𝗹𝗮𝗱𝗼.]
Podía ver hacia adelante. Todas las alucinaciones habían desaparecido. Los alrededores se volvieron lo suficientemente luminosos como para poder ver a lo lejos sin una antorcha.
"¿B-Bjorn...?"
El techo emitía una ominosa luz roja. Además, los monstruos de tipo espiritual que habíamos visto por todas partes en el bosque habían desaparecido por completo.
Era el primer silencio que encontraba desde que entré en el Bosque de la Bruja. Me agaché y toqué el suelo.
Ddddddd.
Podía sentir un ligero temblor a través de las yemas de mis dedos. Ya no había necesidad de confirmar o negar la situación actual. Conocía la causa de este fenómeno.
"...Es el Señor del Suelo".
Era un monstruo que actuaba como una especie de jefe de campo. En el juego, se llamaba el señor del suelo. Había un monarca con un apodo diferente en cada piso. Excepto algunos de los pisos, la mayoría se invocaban con un gatillo.
"¿Señor de los pisos? No me tomes el pelo. He oído que no hay un jefe en el tercer pisooooo".
"No es que no lo haya. Sólo que el método de invocación se mantiene en secreto".
En el caso de la Cueva de Cristal del primer piso, después del tercer día, era sabido que cuando había más de cinco personas, el Señor aparecía con cierta probabilidad.
Sin embargo, el Señor del tercer piso era diferente. La familia real y el gremio trataban el método de invocación como un alto secreto, e incluso hicieron una nueva ley para castigar severamente a aquellos que lo invocaran una vez sin previo aviso. Según los libros, eso fue hace unos 150 años.
"¿El gremio lo mantuvo en secreto? Pero, ¿por qué?"
"Porque si algún lunático decide invocar a uno, no acabará sólo con unas cuantas muertes".
El Señor del primer piso desaparecía una vez mataba a quien activaba el gatillo, pero el Señor del tercer piso era diferente: Riakis, el Señor del Caos.
[𝗟𝗮 𝗲𝗿𝗼𝘀𝗶ó𝗻 𝗵𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘇𝗮𝗱𝗼. 𝗧𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗹𝗼𝘀 𝗺𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝘂𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗶𝘀𝗼 𝘀𝗲 𝗵𝗮𝗻 𝗼𝗰𝘂𝗹𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗼𝘀. 𝗨𝗻𝗮 𝗰𝗿𝗶𝗮𝘁𝘂𝗿𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗼𝘀 𝗵𝗮 𝗱𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝘁𝗮𝗱𝗼].
Este tipo no sólo afectó a todo el tercer piso.
[𝗥𝗶𝗮𝗸𝗶𝘀, 𝗲𝗹 𝗦𝗲ñ𝗼𝗿 𝗱𝗲𝗹 𝗖𝗮𝗼𝘀, 𝗵𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘇𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝘃𝗮𝗴𝗮𝗿 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗽𝗶𝘀𝗼.]
Una vez invocado, vagó por el laberinto y cometió masacres hasta morir. Para empeorar las cosas, también se bloqueó el movimiento entre pisos.
[𝗘𝗹 𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹 𝗲𝘀𝘁á 𝘁𝗲𝗺𝗽𝗼𝗿𝗮𝗹𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮𝗱𝗼 𝗱𝗲𝗯𝗶𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗮 𝗲𝗿𝗼𝘀𝗶ó𝗻].
Eso significaba que incluso escapar a otro piso era imposible. Cuando expliqué esto, la tez de Missha se puso blanca.
"¡¿Entonces qué es esto?! S-si es un secrrreto, ¡¿entonces por qué ha aparecido ahora el Señor del Piso?!"
Ah, eh... eh...
¿Debería decirle la verdad o no? Estaba un poco preocupado, pero la decisión no era difícil. "Probablemente por nosotros."
Sería mejor hacerla cómplice aquí. Salvadora o no, eso sería más efectivo para mantener el secreto.
¿" N-nosotros? N-no entiendo..."
"Quemamos los cuerpos en la cabaña. Es una de las condiciones".
Cuando se lo expliqué amablemente, la reacción llegó con retraso. "... ¡¿Ese era el método de invocación?! ¡Bjorrrn! ¡¿Qué demonios has hecho?!"
No, yo tampoco sabía que sería así. Incluso en los libros que leí en la biblioteca, decía que sólo unas pocas personas sabían de esto, y la última vez que Riakis fue invocado fue hace más de diez años. Así que pensé que no sería para tanto, aunque quemáramos a tres personas.
Joder, ¿pero ¿quién iba a pensar que alguien ya había quemado a cuatro?
No pude evitar maldecir la absurda coincidencia. ¿Pero a quién podía culpar? Al final, debía ser culpa mía por no imaginarme lo peor. Así que, en ese sentido... "Missha, haz una promesa más conmigo."
"¿Promesa?"
"No debes decirle a nadie que hemos convocado al Señor del Caos."
No fue convocado después de los preparativos hechos por un clan gigante. Obviamente, habría muchas muertes. Pero si se supiera que nosotros fuimos los causantes...
Nos harán asumir la responsabilidad de alguna manera.
Lentamente dándose cuenta de nuestra situación, Missha trazó la línea. "¿Nosotros? ¿Qué queréis decir? Tú fuiste quien quemó los cuerpos". Muy urgentemente en eso, también, de modo que incluso su pronunciación era muy clara.
Eso me entristeció un poco. Ella fue la que dijo que me serviría como salvadora y me pagaría hasta el día de su muerte. De todos modos, si así era como quería hacerlo, no tenía otra opción. Tenía que acorralarla un poco. "¿Crees que el gremio creerá eso? No, aunque lo hagan, el resultado será el mismo. Para aplacar esa ira, cuantos más sacrificios, mejor".
"Ugh..." Bueno, basándome en esa reacción, no creía necesario amenazarla con un falso testimonio.
"Si lo entiendes, espabila. Tendremos suerte si podemos morir en la ciudad".
"...De acuerdo. Entonces, ¿qué debo hacer ahora?"
La respuesta era simple. "Corramos."
En primer lugar, teníamos que irnos lo más lejos posible de aquí. Nunca pensé que dejaría este lugar así, pero...
Lo más seguro sería ir allí primero.
Era hora de dejar el Bosque de las Brujas.
***
La salida de este maldito bosque era fácil. Dado que el estado anormal Pérdida de Dirección había desaparecido, sólo necesitábamos movernos en una dirección mientras seguíamos la brújula. El problema era que todo el tercer piso estaba repleto de nuevos tipos de monstruos.
"¡Bjorn! ¡Algo nos está siguiendo!"
"Es el espíritu del caos."
Como referencia, el Señor ni siquiera tenía un rango. No daba piedras de maná, y no salía ninguna esencia.
"Deberíamos encargarnos de él".
El espíritu del caos era un monstruo preventivo, y una vez atraído por un aggro, lo seguiría hasta el final.
"... ¿Es algo que podamos atrapar?" Missha parecía recelosa de cazar a un monstruo que nunca había visto antes. Cierto, la ignorancia en este lugar era lo mismo que la muerte. También aprendí muriendo innumerables veces en el juego.
"El poder de ataque está en el lado alto, pero eso es todo. No te preocupes, probablemente desaparecerá con un ataque elemental".
"... ¿Es esa información fiable?"
"Sí, lo leí en un libro".
"De acuerdo." Aliviada al escuchar las características, Missha fijó su agarre en la lanza encantada con agua bendita. Luego, la empujó hacia el espíritu del caos que nos seguía lentamente.
¡Pum!
El espíritu explotó con un ataque de la lanza. Algo parecido al limo mojó el suelo, volviéndolo negro.
[𝗘𝗹 𝗘𝘀𝗽í𝗿𝗶𝘁𝘂 𝗱𝗲𝗹 𝗖𝗮𝗼𝘀 𝗵𝗮 𝘀𝗶𝗱𝗼 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗿𝘂𝗶𝗱𝗼. 𝗘𝘀𝘁𝗲 𝗹𝘂𝗴𝗮𝗿 𝘀𝗲𝗿á 𝗲𝗿𝗼𝘀𝗶𝗼𝗻𝗮𝗱𝗼].
Pisar ese suelo ahora causaría daños de tipo caótico con el tiempo, pero no había necesidad de preocuparse por eso. No era como si estuviéramos cazando al Señor del Suelo aquí, y ni siquiera había pasado un día entero desde que fue invocado.
Después de hoy, el laberinto cerrará, así que podemos ignorar el índice de erosión.
Al menos eso era un factor positivo. Aunque el Señor del Suelo fue invocado de la nada, el reloj marcaba las 00:01. El día 15 acababa de empezar. Si podíamos sobrevivir las próximas 24 horas, podríamos volver al-
"¡H-hey! ¡Ayúdenme!"
Cuando estábamos a punto de abandonar el lugar, un único explorador corrió hacia nosotros desde lejos. No se veía a ningún compañero, pero no me extrañó que estuviera solo. Las docenas de espíritus del caos que le seguían eran explicación suficiente.
"¿B-Bjorn?"
"¿Qué te preocupa? Corre".
Agarrándome a la muñeca temblorosa de Missha, corrí en dirección contraria al hombre que pedía ayuda. Gracias a eso tuvimos que dar un pequeño rodeo, pero ¿qué podíamos hacer? Era mejor que el aggro se sintiera atraído hacia nosotros.
"¡Agh, ah!" Al parecer, ya estaba al límite. Me giré para mirar atrás ante el breve grito y vi que el explorador había caído.
"¡A-Ayuda-!"
Maldita sea, nuestros ojos se encontraron.
"¿B-Bjorn...?"
"No mires atrás". Tiré de la muñeca de Missha y volví a mirar hacia delante.
"¡No! ¡No te vayas!"
Los gritos de desesperación fueron ahogados por el sonido del viento rozando mis oídos. Murmuré para mis adentros brevemente: "ignóralos. Si hubiera sido al revés, ¿crees que se habría detenido por ti?".
"¡Pero! ¡Es culpa nuestra que el tercer piso se haya convertido en esto!"
Bueno, no tenía nada que decir a eso.
Joder...
Me sentí sucio, como si cada aspecto de mí mismo hubiera sido completamente expuesto. Pero esto sólo sería una sensación pasajera que recordar algún día. Deberíamos hacer lo que teníamos que hacer.
Esto debería ser suficiente.
Después de dirigirnos hacia el sur durante un rato, giramos de nuevo hacia el este y avanzamos. Podíamos ver tierra erosionada y los cuerpos de los exploradores por todo el bosque. Cuanto más los veía, más sólo miraba hacia delante y corría.
¡Pum!
Fue después de movernos durante una hora, reventando los espíritus del caos que nos seguían. El bosque estaba llegando a su fin y se reveló una llanura con una vista abierta.
Pensé que tardaríamos al menos siete horas...
¿Habíamos estado en las afueras orientales del bosque? Lo abandonamos mucho antes de lo esperado.
Tuvimos suerte.
Pronto pasamos rápidamente las llanuras y entramos en la Colonia Orca. ¿Y cuánto tiempo había pasado desde entonces?
"Ahora, ahora, todo el mundo. ¡Por favor, cálmense y sigan las reglas!"
Como era de esperar, un gran número de personas se encontraban allí.