Adonis estaba parado en una marea de bestias muertas de todas clases, pero, aun así, sin tener una sola gota de sangre en su ropa, cuerpo o cabello.
Sintiendo la gravedad que actúa sobre sí mismo… Le pareció increíble el nivel de rapidez de adaptabilidad de su cuerpo.
De hecho, acostumbrarse a una gravedad mayor es jodidamente difícil, porque se necesita tiempo, mucho tiempo para adaptarse a un nuevo entorno.
Él tiene un físico Supremo que le permite romper sus límites de forma más rápida y sin ningún efecto secundario, ya que la vitalidad de su propio cuerpo de aterradora, es una vitalidad diferente de lo que muestra el panel de información personal de Adonis. Es la vitalidad particular de su físico.
Adonis, mirando que aún no ha pasado nada, frunció el ceño, y estaba por preguntarse si había un tiempo de descanso. Cuando de repente, hubo un estruendo fuerte en el cielo.
Las nubes se volvieron grises oscuros yendo hacia un negro, se veían rayos a cada momento. Blancos, azules y morados… Distintos colores que a veces representar un nivel más fuerte.
Suspirando en su corazón, regañaba al viejo ese por ser tan tacaño, que hubiera descanso ahora entonces implicaba que puede que haya descansos en las próximas olas de bestias.
Un punto que encontró, fue que, las bestias de esta ola fueron del Reino de Poder de Combatiente de diferentes estrellas. Entonces las siguientes olas, lo más posible que se vuelvan más fuertes gradualmente.
De repente, Adonis sintió su cuerpo más pesado, la medida en que aumentó la gravedad fue del doble con respecto de antes, es decir, 10 veces su propio peso.
Pero aun así, se podía mover tranquilamente.
Podía sentir cómo sus tejidos se comprimían mucho más, algunas partes casi imperceptibles se rompían un poco, pero al mismo tiempo que se rompió se regeneró y volvió a la normalidad, esto paso en 0,000001 segundos. Y se volvió un poco más fuerte en la continua destrucción y reconstrucción.
Fijando su atención en las nubes…
Las nubes que apenas se habían formado, empezaron a apuntar a Adonis, cayeron rayos de distintos grosores y colores.
Adonis esquivaba de un lado a otro. Se regeneraron bestias que habían aparecido antes volvieron aparecer, pero esta vez hay nuevas bestias con diferentes habilidades, pero no representan ningún peligro, temporalmente.
Las bestias de esta ola ondeaban desde las 5 estrellas a las 9 estrellas del Reino Combatiente.
Mientras pasaba el tiempo, pasaba lo mismo que antes… Monstruos y bestias se acercaban a Adonis y atacaban con todas sus fuerzas, pero Adonis esquivaba y golpeaba fuerte con su control extremo del cuerpo, duplicando su fuerza física y matando instantáneamente a quien quiera que se acerque.
Saltando de un lado hacia otro, a veces las bestias se acercaban y atacaban a Adonis, pero Adonis solo lo ignoraba y cuando estaban a punto de tocar su cuerpo, la bestia recibió un golpe de otro monstruo y murió rápidamente saliendo volando como una bala de cañón.
Así pasó el tiempo y otra vez llegó el fin de la ola.
Pero todo continuo nuevamente, empezando otra vez la matanza, esquivando, atacando con exactitud, tomando los mejores lugares para aprovechar el caos entre los monstruos, y así pasaba el tiempo sin que se diera cuenta.
3 horas… 5 horas… 9 horas… 15 horas… 18 horas…
Durante este tiempo ocurrieron desastres y aparecieron nuevos monstruos cada vez más fuerte, había bestias que usaban ataques espirituales, ataques elementales combinados, monstruos sin formas que daban horror, fantasmas sin cuerpos físicos, entre otros monstruos que nunca antes había visto. Obviamente, por ser la primera vez que se encontraba con estas razas, tuvo algunas dificultades al principio y tuvo algunas pérdidas, pero pronto se recuperó gracias a las habilidades de inmersión total y su 'Comprensión Transcendental' pudo descubrir rápidamente una solución y saber las diferentes situaciones a las que se enfrentaba.
Además de que la gravedad que tuvo que soportar ahora es de unas 90 veces.
Por otro lado…
En un espacio en el vacío que Adonis no podía percibir ni ver, estaban el anciano y la joven.
– Vaya, vaya… Qué joven más asombroso. Que delicadez para resolver las diferentes situaciones, ahorro de fuerza, estrategia y visión. Pensé que iba a llegar hasta este punto, pero con algún rasguño siquiera, pero vaya, que sorpresa me dio. – El anciano dijo con una leve sorpresa.
– Mm… no puede ser que, llegó hasta aquí sin una sola herida. – La joven de al lado comentó con una pizca de sorpresa.
– ¿Oh? ¿Te atrae la situación o…? Jeje. – El anciano tuvo interés y dijo con una cara juguetona.
– ¡Humph! – La joven resopló y apartó la cara hacia otro lado.
– Jajaja, bueno, bueno. Pero ahora viene la verdadera prueba, veamos qué tan lejos llega. – El anciano se rio y dijo. Mientras pensaba que era interesante que ella le preste atención, también estaba bastante curioso...
En el campo de batalla…
Adonis estaba sudando y jadeando. Hasta ahora había usado el Campo de Dios, así como las habilidades de ilusión, agilidad y otras técnicas derivadas de la Escritura Original de la Magia.
Adonis gastó mucha energía, había mantenido el Campo de Dios durante 10 horas, pero sin ejercer su poder real, solo se usó de manera mínima para ahorrar poder mágico y poder sentir de manera más óptima los alrededores y poder suprimir en una pequeña escala a algunas criaturas muy molestas.
Sintiendo que se avecinaba la siguiente etapa, Adonis ajustó su respiración y se concentró.
Se sintió el retumbar de la tierra a cientos de kilómetros, se abrieron grietas en la superficie donde estaba Adonis, y tuvo que saltar hacia otros lugares que tuvieran un suelo firme.
Después de un tiempo, Adonis pudo ver cómo todo se calmaba en la tierra. Viendo hacia arriba, Adonis pudo ver cómo la cantidad de rayos y truenos se multiplicaban en el cielo.
Mientras Adonis se concentraba en la prueba, sintió algo raro.
Sintió cómo su vista se oscurecía poco a poco. Comenzó la prueba y no tuvo más que evadir los truenos que iban mucho más rápido que antes y llegaban en grandes cantidades.
Pasaban los segundos y minutos.
¡¡A los 10 minutos, tuvo que regañar en su corazón al viejo apestoso por ser tan desvergonzado en solo una prueba!!
¡Ya no podía ver nada, estaba en una oscuridad absoluta sin una pizca de luz!
Solo podía escuchar, sentir la alta temperatura, y las gotas de sudor deslizándose por su cuerpo y su frente, y el olor a quemado alrededor.
Mientras se concentraba en la densidad de la tierra en la que estaba, recordaba y hacía cálculos de las posiciones de los rayos anteriormente y en los daños que hacía el poder de cada uno de ellos y hacía que cambiara en terreno en los alrededores.
Todo esto para poder saber dónde pisar y no caer en una situación peor.
Adonis, esquivaba de un lado a otro, y se sentía cada vez peor, mientras mantenía el Campo de Dios se consumía el poder mágico y se acumulaba el cansancio de todas las pruebas anteriores. Aunque, esta vez no había monstruos, aún existían cadáveres muertos y dificultaba mantener el equilibrio cuando los pisaba.
20 minutos… 30 minutos…
Sintiendo que las cosas no pueden seguir así, Adonis ejerció el poder del Campo de Dios y creó un escudo condensado por el mismo Campo, y luego se puso a pensar con la habilidad de 'inmersión total'.
– BOOM –
– BOOM –
– BOOM –
1 segundo.
– BOOM –
– BOOM –
– BOOM –
2 segundo.
– BOOM –
– BOOM –
– BOOM –
5 segundo.
– BOOM –
– BOOM –
– BOOM –
30 segundos = 5 minutos en tiempo real.
Mientras pasaba el tiempo, Adonis estaba pensando salvajemente con los ojos cerrados, gotas de sudor pasaban como una inundación por su frente y el jadeo expresaba su cansancio extremo.
Por otro lado, el anciano y la joven que estaban observando, esperaban ver qué haría.
La tensión incluso estuvo presente en el ambiente del anciano y la joven.
Mientras pasaban los segundos, y se veían grietas en el escudo de energía formado por el Campo de Dios de Adonis, la joven apretó suavemente el vestido blanco que llevaba.
Su expresión no decía nada, pero sus acciones decían otra cosa. Un punto captado por el anciano.
El anciano quería ver cómo lo afrentaría.
Mientras se escuchaban los sonidos ensordecedores de los rayos aplastando la cubierta defensiva de Adonis, en la vista del anciano y de la joven, el campo de batalla que estaba en tensión, tuvo un cambio repentino.
Se oyó un largo suspiro, en la miraba de los dos únicos espectadores, adentro del escudo, Adonis se ató el cabello con una cinta de color blanco y dorado que había comprado anteriormente y el escudo desapareció de un momento a otro, junto con el Campo de Dios.
Se observó cómo los truenos se dirigían hacia Adonis a casi 2 veces la velocidad del sonido.
El anciano solo entrecerró los ojos y tuvo una media sonrisa en su rostro.
La mujer no pudo captar nada, y solo apretó aún más la vestimenta. Miró al anciano y le a recordar algo, cuando de repente…