Linilla deambulaba con tranquilidad observando los alrededores del bosque que lucía tan hermoso y lleno de vida, por lo cual simplemente suspira manteniéndose tranquila y pensando en la forma de encontrar un rastro de civilización o un lugar donde pueda quedarse por lo menos.
Pero fue interceptada por… ¿Qué demonios es eso?
Parecía un ave, pero su cabeza era como la de un tigre y unos grandes cuernos se podían observar en la cabeza del mismo, ¿es un animal? No… suelta un aroma y sensación tan nauseabunda.
—¿Qué demonios es eso…? —dijo Linilla mientras retrocedía lentamente por el miedo ante esta bestia extraña.
Pero aquella bestia fija su mirada en la chica con una sonrisa colmada de dientes que se expandió por su rostro se lanzó dispuesta a despedazar a su nueva presa.
Linilla rápidamente tomo su arma que tenía guardada en su vestido y se movió a un lado… de forma bastante buena, logro esquivar a la bestia pero no sabía cómo manipular el arma… ¿verdad?
—¿Eh? —apenas refuto Linilla el hecho de que sostenía el arma firmemente, como si estuviera dispuesta a pelear, su cuerpo reaccionaba con leves espasmos como si estuviera ansiosa.
La bestia volvió a lanzarse, pero Linilla lo esquivo deslizándose por debajo de ella.
«Esto no es normal en lo absoluto… ¿debería guiarme por estas sensaciones?» Pensó Linilla mientras daba un salto hacia atrás esquivando un zarpazo de aquel animal que no comprendía porque no podía cazar a aquella chica con un nivel espiritual tan bajo.
«Pensé en huir pero… con la velocidad estúpida que viaja este ser… ¿podré hacerlo?» y sin darse cuenta cuenta nuevamente se desplazaba cada vez más rápido, algo que ella no notaba ya que estaba hundida en sus pensamientos pero…
Aquel animal si, y sentí sensaciones de advertencia que entre los animales tenían muy bien desarrollado.
Esta niña no era normal.
«Solo déjame… ¡llevar!» los ojos de Linilla resplandecieron en Dorado y como si su cuerpo estuviera acostumbrado al campo de batalla, se movió con destreza esquivando a la bestia y blandiendo fuertemente aquella arma dio la primera estocada justo en la pata delantera derecha, luego con destreza uso aquella estocada para impulsarse arriba de dicha bestia que solo chillaba de dolor molesta.
Acto seguido mientras Linilla caía cada vez se hacía más consciente de lo que hacía, su visión borrosa iba desapareciendo poco a poco y se daba cuenta de cómo su cuerpo se adaptó de forma magistral a la situación.
«¿Qué estás pasándome?» Fue lo único que formulo Linilla cuando toco con sus botas la espalda de aquella bestia desenvaino su otra arma y acuchillo en la yugular de la misma, haciendo que la bestia chillara de dolor y mucha sangre se derramara.
Toda esa sangre mancho a esta mujer que solamente solo miraba sin titubear como aquella bestia iba quedando sin conciencia lentamente, los ojos de la misma se enfocaron en aquella persona que lo mato.
Ojos dorados entre la oscuridad fue lo único que pudo captar antes de terminar perdiendo la vida.
Linilla por su parte solo se fue quitando la sangre posible de su cara mientras suspiraba y sus ojos dorados volvían a ser azules.
Y en el momento en que noto realmente lo que había hecho, luego ver sus manos manchadas de sangre, ella solamente vomitó cerca de la bestia.
Vomito como nunca antes… después de todo había arrebatado una vida.
Pudo haberla atacado pero es un instinto natural de las personas que no están acostumbradas al acto de arrebatar una vida, terminar con algunos traumas al respecto.
Después de un rato, sin saber cómo quitarse la sangre de la bestia, decidió seguir su camino y rezar con conseguir civilización o al menos un río cercano donde quitarse la suciedad y la sangre.
A diferencia de antes, simplemente decidió seguir de frente sin distraerse con nada, aun sin poder sacarse de su mente la sangre en sus manos.
Y conjunto con ello cuando estuvo muriendo y aquella persona que termino por arrebatarle sus últimos respiros de vida.
Simplemente suspiro intentando apartar todos esos sentimientos de su corazón y aquellos pensamientos de su mente, miro al frente y siguió caminando hasta ver como más adelante parecía ser la salida de este bosque.
Corrió con todas sus fuerzas hasta llegar al final del camino y finalmente salir de aquel bosque, sus iris azules se deslumbraron al observar una magnifica ciudad aparentemente medieval desde la lejanía.
Y el gran y ancho cielo azul capto sobre toda la maravilla de aquellas estructuras que simplemente fascinaron a Linilla, la cual se mostraba asombrada.
«Verdaderamente estoy en otro mundo…» pensó en sus adentros Linilla mientas observaba todo el ambiente de la ciudad tan cálido que simplemente parecía llenar algo que ni ella sabía que tenía, ese vacío que nunca supo identificar.
Simplemente increíble.
Su felicidad fue tal que no se dio cuenta donde piso y término cayendo por la pequeña pendiente ensuciándose más, pero al final termino cayendo en la calle frente a la ciudad, dejando a los guardas extrañados por aquella chica sucia.
—Esto… no sé en dónde estoy… ¿podrían ayudarme? —replico Linilla totalmente mareada por todos los giros que dio, así haciendo que los guardas finalmente actúen ayudando a la pobre dama.
Aunque uno de los guardas noto las espadas cortas que ella tenía, dándose cuenta que son armas invocadas para un héroe.
¿Es esta chica una invocada para tomar el rol de Heroína?
.....................…
Linilla logro limpiarse al fin toda esa suciedad y sangre de aquella bestia, estando más limpia agradeció a las personas amables que la ayudaron y siguió con su camino.
El cual por supuesto… es ninguno, estaba completamente perdida.
Mirando de un lado a otro intento encontrar formas de trabajar para al menos obtener dinero, pero en el proceso tropezó con alguien, recobrando la consciencia se dio cuenta que era la espalda de un hombre, tan ancha que desde cierta perspectiva parecía una montaña frente a ella.
La persona volteo a verla, debido a que sintió como alguien choco con su espalda, sus ojos captaron a la chica de cabellos como los rayos del sol y ojos azules como el cielo, con facciones delicadas pero definidas por lo que se nota hace ejercicio, pero sus ojos captaron las espadas cortas que tenía en el cinturón que descansaba sobre su delgada cintura.
Mientras que Linilla observo a la persona frente a ella, con el cabello negro como la oscuridad misma, y sus ojos de color rojo rubí los cuales parecían resplandecer en la oscuridad de su sombra, vestido con ropajes simples de color negro que lo hacían destacar pero lo más visible en él, es la gran espada que descansa en la cadera del sujeto, la cual parecía resonar energía oscura mas no dañina para los huma…
¿Eh?
¿Cómo sabe ella que no era dañino para los humanos?
Sin tratar de darle tantas vueltas al asunto, limpiándose levemente observo con firmeza al chico, que se sorprendió por ese gesto de la chica
—por favor disculparme, estaba distraída y choque con usted sin querer —suplico Linilla para no tratar de ganar enemigos en la ciudad.
—Ah… claro, tranquila, no fue nada… de hecho se sintió como si un lindo conejo chocara contra mi espalda —aclaro eso ultimo el chico con gracia haciendo que Linilla usara su imaginación para recrear la escena dicha, ella siendo una conejita chocando contra el de forma cómica.
Y una vena palpitante apareció en la frente de Linilla por ello.
—¡No soy una coneja! —refunfuño Linilla mientras hacia un puchero en su rostro observando al chico que solo reía gozosamente.
Siendo observados por un chico de tez blanca, con la misma altura que el chico pelinegro, de ojos avellana y cabello castaño oscuro, con ropajes que parecían ser de clase alta observando a los demás que iban caminando por el mismo lugar.
—Entonces si me disculpan… debería retirarme —dijo Linilla mientras se disculpaba por última vez pero una mano tomo la suya llamándole la atención.
Y sus ojos azul cielo se encontraron con unos rubís que simplemente parecían tratar de descifrarla.
—Se le cayó esto, señorita —dijo el chico devolviéndole un pequeño pañuelo que se le cayó a Linilla y que se le fue concedido por los guardas cuando la ayudaron.
Por lo que se ruborizo de pena y tomo débilmente el pañuelo —Gracias…
—Natsuru, ese es mi nombre —se presentó el chico pelinegro de nombre Natsuru mientras soltaba a la chica.
—Me llamo Linilla —se presentó Linilla comprendiendo que Natsuru se presentó con la intención de saber su nombre, además de que cerca de él, se sentía en una zona de confort completamente distinta.
—Disculpad por interrumpirlos, ¿pero no serás la última finalista? —dijo el otro chico interesado también en la chica rubia, tal vez podría servir para sus planes.
—¿La ultima finalista de…? ¡! —esos mareos extraños se intensificaron al verlo, pinchazos de todo tipo acarrearon su corazón, era como si ya lo conociera de toda la vida.
Este tipo… era peligroso
—Me llamo Alexander Von Hainsffer, segundo príncipe del reino de Winchester —dijo el identificado como Alexander, y al escuchar el nombre Linilla se sentía aún más inquieta cerca de él.
Y no solo eso… sentía que esta ciudad, algo estaba mal… muy mal.
—U-un gusto, me llamo Linilla —se presentó nuevamente Linilla, pero Natsuru noto como tenia pequeños temblores como si estuviera aterrada instintivamente ante el hombre presente.
—¿no estarás perdida verdad? Las pruebas para aspirantes a Héroes son importantes asistir temprano siempre… pero tranquila, puedo guiarte y hablar con mi padre al respecto —dijo Alexander tratando de ser amable —por cierto puedes llamarme Alex tranquilamente.
—No creo que debería importarte la hora en la que llegue, no te afectara de todas formas —la reacción hostil de Linilla fue captado por ambos, pero quien se sentía más confuso fue el propio Álex.
Se suponía que generalmente con su comportamiento amable y belleza, siempre logra engatusar a las candidatas femeninas, pero con Linilla parece que no funcionaba.
—Además creo que te estas equivocando, aparecí en un bosque cercano abandonada… no creo que sea parte de esos tales aspirantes a héroes, si no tienes nada más importante que decirme, me despido —Aclaro Linilla valientemente mientras sus iris por un momento se iluminaron en un color dorado amenazante, algo que no paso por alto ninguno de los dos.
Esta chica hace tan solos pocos momentos tenía un nivel espiritual increíblemente bajo, podrías confundirla incluso con un conejito inofensivo pero… en ese momento parecía haber dejado a la vista sus colmillos de lobo, un lobo disfrazado de conejito inofensivo.
Después de todo en ese preciso momento, su nivel espiritual aumento de tal forma, que parecía que estuvieran en presencia de algo superior a ellos dos.
Linilla sin darse cuenta de todo aquello simplemente miro de reojo a Natsuru y se despide cordialmente de el para luego retirarse a seguir con su camino.
Natsuru por su lado simplemente coloca su mano en su barbilla interesado en ella —¿Sabes Alexander…? Creo que la tomare como mi discípula.
—Eh… —no pudo formular nada mientras observaba a su compañero
—si en verdad es una Héroe… que iré a observar los papeles de invocación, iré a buscarla para pedirle que se convierta en mi discípula… y no solo eso, me quejare ante la corte real sobre este maltrato a los candidatos a héroes, teniendo en cuenta que ella no debería haber aparecido allá simplemente —Dijo Natsuru calculadoramente mientras sus iris rojos se iluminan de forma magistral
—No crees que sería una desgracia para la familia real que todo el mundo se entere de eso… ¿verdad? Espero que esto no tenga nada que ver con la honrosa familia real ¿verdad que si? —las últimas palabras que dejo entrever Natsuru era más una amenaza no solo a él sino a su padre.
Alexander solo apretaba los puños donde Natsuru no lograra ver —investigare todo al respecto…
Eso espero Alexander… iré contigo, no quiero que por magia desaparezca información ¿no lo crees tú? —los ojos rubí de Natsuru chocaban con los de Alexander dándole miedo realista al príncipe —espero que reces lo suficiente para que lo que creo que paso no ocurra.
Y así ambos empezaron a caminar con dirección al castillo real pero, Natsuru, volteo por última vez por donde se fue caminando Linilla con unos latidos que aparecían en su corazón, como una corazonada de que aquella chica… de cualquier forma debe tenerla a su lado.
¿Cómo un Dejavu?