"¡Jajajaja!" Cuando Christopher Morales escuchó esto, su risa se volvió aún más arrogante.
El ruido penetrante lastimaba las orejas de Ethan Smith.
—Drexel, ¿puedes hacer que se calle? —Ethan frunció el ceño.
Drexel sonrió fríamente. —Claro, solo préstame tu cuerpo y lo callaré de inmediato...
—De acuerdo —aceptó Ethan y luego cerró los ojos ligeramente.
Por un instante, el sentido divino de Drexel ocupó el cuerpo de Ethan.
En ese momento, "Ethan" pareció haber cambiado completamente su temperamento.
Una sonrisa malvada y despiadada colgaba de la comisura de su boca, parecía un asesino psicópata mientras su lengua lamía sus labios de vez en cuando.
Christopher Morales, que no estaba muy lejos, seguía riendo locamente sin entender la situación.
El sonido desgarrador resultaba insoportable.
"¡Bang!"
¡Justo en ese momento, la figura de Ethan desapareció repentinamente!
En solo un instante, ¡él estaba frente a Christopher!