—¡Maldita sea, maldita sea! —El hombre con el bigote no pudo evitar maldecir en voz baja.
—¡Si notifican al Santo marcial, estaremos en problemas!
Las cejas de Ethan Smith no pudieron evitar fruncirse fuertemente en ese momento.
En ese instante, Ethan de repente se quitó su Artefacto Mágico Espacial y se lo entregó al hombre con el bigote.
Simultáneamente, Ethan miró al hombre de bigote y dijo:
—Te estoy dando este Artefacto Mágico Espacial. Tú cargas las piedras espirituales y yo iré a matarlos.
Después de decir esto, el cuerpo de Ethan se puso en movimiento, corriendo hacia el borde de la gran mina de piedra espiritual.
Al llegar al borde, varios Marqueses lo rodearon inmediatamente.
—¿Quién eres tú y por qué estás en la gran mina de piedra espiritual? —El Marqués gritó.
Ethan rió fríamente:
—¡Soy tu papi!
Antes de que las palabras cayeran, la Luz Dorada de Ethan irrumpió y lanzó un puñetazo.
