Al escuchar las palabras de Clarissa Johnson, Ethan Smith se volvió rápidamente.
—¿Dónde está ella? —La voz de Ethan tenía un rastro de urgencia.
Clarissa sonrió levemente—. Este no parece un lugar para conversar, ¿verdad?
Ethan frunció el ceño pero, a pesar de su impaciencia, llevó a Clarissa a un café.
Después de pedir dos tazas de café, Ethan preguntó de inmediato:
— ¿Puedes decírmelo ahora?
Clarissa tomó un sorbo de su café, y luego dijo con voz profunda:
— Según nuestra información, la señorita Taylor todavía está en la Asociación de Artes Marciales de la Ciudad Capital.
—Imposible —Ethan negó con la cabeza.
—He estado en la Asociación de Artes Marciales de la Ciudad Capital, y utilicé mi sentido divino para buscar a Emily, pero no la vi —afirmó Ethan.
Clarissa no tenía prisa. Ella sonrió y dijo:
— Señor Smith, ¿ha considerado que la Asociación de Artes Marciales de la Ciudad Capital podría contener un mundo pequeño o Reino Místico?