—¿Este Ethan Smith... realmente quiere matar a Davy Barnett? —Cuando Kylan Taylor vio el contenido del video, no pudo evitar sorprenderse ligeramente.
—Je, así que esta es la eficiencia de la Asociación de Artes Marciales de la Ciudad Capital, bastante ridícula. —Bryce Blair se burló.
Empujó la puerta abierta, y se volvió para correr hacia la Biblioteca de Teoría Taoísta.
Aparte de Bryce, varios otros también se precipitaban hacia la Biblioteca de Teoría Taoísta.
Ethan Smith se paró sobre la Biblioteca de Teoría Taoísta, mirando a Davy Barnett encerrado en la jaula con un toque de locura en su cara.
—Ethan Smith, ¡déjame ir! —En el rostro de Davy Barnett se mostró un rastro de horror.
En este momento, ya no le importaba mantener la cara.
Ethan no dijo una palabra; en cambio, extendió la palma de su mano y presentó una espada de bronce.
Mientras sostenía la espada carmesí en su mano, rastros de un espíritu asesino brotaron de la hoja.
