—¡El cuerpo de Ethan Smith se dirigía hacia la boca del foso ardiente!
Las llamas de abajo hervían como antes, como una mano gigante tratando de mantener a Ethan Smith aquí.
Desafortunadamente, el Fuego Verdadero ya no podía afectar a Ethan Smith, y mucho menos detenerlo a medio paso.
Arriba, las tres personas con túnicas moradas intercambiaron miradas y dijeron con voz profunda:
—Vamos, él ya no saldrá.
—Sí —dijeron al unísono.
Los tres llegaron a una sugerencia unánime y se volvieron para irse.
Sin embargo, en ese momento, de repente sintieron un poderoso aura que venía detrás de ellos.
—Ustedes todavía están esperando por mí —dijo Ethan Smith.
Sin esperar a que se volviera, escucharon la voz de Ethan Smith.
Se voltearon y vieron que no solo Ethan Smith estaba ileso, sino que su cuerpo parecía aún más robusto.
—¡Realmente no moriste! —La persona con la túnica morada dio un paso adelante y gritó.
Ethan Smith se encogió de hombros: