—El qi de la espada estalló desde debajo de las marcas, ¡y en un instante, todo el lugar estuvo a punto de partirse por la mitad!
—Ethan Smith jadeaba, mirando fríamente en la dirección del trío.
—¡En ese momento, algo sorprendente le sucedió a Ethan Smith!
—¡Jordan Richards realmente huyó!
—Los dos hombres con túnicas negras y doradas estaban tirados en el suelo, jadeando por aire, ¡y Jordan Richards no aparecía por ningún lado!
—¿De hecho huyó? —se burló Ethan Smith—. La gente de la Asociación de Artes Marciales de la Ciudad Capital realmente tiene el mismo carácter moral, todos les gusta abandonar a sus compañeros y escapar.
—Ethan Smith caminó directamente hacia los dos hombres.
—Abrían la boca como si quisieran rogar por misericordia, pero Ethan Smith no les dio la oportunidad, cortándolos directamente a la mitad con un solo golpe de espada.
—Ethan Smith sabía muy bien en su corazón que este no era un lugar para quedarse.