—¡Exactamente! ¿Qué calificaciones tiene Ray Walters para poseer la Píldora de Nutrición del Alma? —Estuvo de acuerdo Gary Brown una y otra vez.
—Parece que tendremos que encontrar el momento para hablar con este Ray Walters —resopló y dijo Stephen Hill.
Al escuchar esto, los ojos de Gary giraron y agregó casualmente:
—Jefe Hill, Ray Walters valora la Píldora de Nutrición del Alma más que su propia vida. No creo que esté dispuesto a entregártela.
—Solo tiene dos opciones: entregar la Píldora de Nutrición del Alma o morir. ¿Qué crees que elegirá? —Stephen le dio una mirada de reojo, se burló y dijo.
Al escuchar esto, Gary se regocijó y apareció una sonrisa siniestra en su rostro.
—Jefe Hill, a cambio de darte esta información, ¿podrías concederme un derecho de agencia? —Gary se frotó las manos y rió.
—Siempre y cuando te comportes, eso no es un problema —respondió indiferente Stephen Hill.