Eterno, Simon Ingram y Dudley Lynch, mirando la Ciudad Capital Divina ante ellos, una expresión compleja apareció en sus rostros.
Estaban emocionados por encontrar a Forrest Middleton y preocupados por la Formación de Inscripción Divina.
—No perdamos tiempo, independientemente del éxito o del fracaso, tenemos que intentarlo —fue Simon Ingram el primero en hablar.
Habiendo dicho esto, extendió su palma, agarrando la luz brillante, que luego se dirigió directamente hacia la Ciudad Capital Divina.
Numerosos rayos de luz se apresuraban hacia la Ciudad Capital Divina. Al estar a punto de tocarla, la Formación de Inscripción Divina se revivió automáticamente y las densas inscripciones divinas destrozaron estos rayos de luz.
Al ver esto, Simon Ingram no pudo evitar fruncir el ceño ligeramente.
—Esta formación ciertamente hace honor a su reputación —dijo fríamente Simon Ingram.
Desde un lado, Eterno se burló:
