Ethan Smith y Justin Vasquez caminaban por las calles de la Ciudad Capital Divina. La bulliciosa escena hizo que Justin no pudiera evitar sentirse emocionado.
Este lugar se había convertido en un paraíso aparte del mundo ordinario, con una estructura de la ciudad que se asemejaba a la del mundo humano.
—¿Qué vas a hacer respecto a la persona que está fingiendo ser tú? —preguntó Justin.
Ethan Smith sacudió la cabeza:
—No quiero ocuparme de eso. Quizás está usando mi nombre para disuadir a los demás. Vine aquí solo para encontrar un lugar tranquilo para cultivar.
Después de pensarlo un poco, Justin también lo encontró razonable y no continuó haciendo más preguntas.
Poco después, Justin siguió a Ethan Smith a una área aislada en una montaña.
Este era un territorio deshabitado, vasto en tamaño. A primera vista, parecía un desierto y era algo similar a la Tierra del Este.
—Comenzaré mi cultivación a puerta cerrada aquí. —Ethan Smith pensó para sí mismo.