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—El cuerpo de Ethan Smith emitía un resplandor dorado extremadamente intenso, ¡y el espíritu asesino que emanaba de él barrió la Montaña de Hada!
—¡Mátenlo! —una voz desde abajo gritó.
—Ethan Smith, debes matar a este bastardo, ¡no puedes dejar que salga vivo de la Provincia del Sur! —exclamó otro.
—A esta bestia, mátala en memoria de Ken Middleton —aulló alguien más.
—Ethan Smith miró fríamente a Eterno, diciendo —Lo has visto, todos quieren matarte.
—Eterno rió con ganas —¿Y qué? Ethan Smith, ¿crees que te temería ahora?
—¡Basta de charlas, haz tu movimiento! —Ethan Smith dio un paso adelante, apretó su Puño Dorado.
—Espera, no he venido aquí hoy para pelear contigo —en ese momento, Eterno abanicó su mano y sacó un pedazo de ropa rasgado.
—Él sostuvo este pedazo de ropa e indiferentemente dijo —Esto es un regalo para ti.
—Ethan Smith frunció el ceño ligeramente, preguntando —¿Qué quieres decir?
