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Al oír esto, Ethan Smith ya no pudo soportarlo más.
Miró fríamente a Kendrick Burke y dijo —¿Lo estás haciendo a propósito, verdad?
Kendrick soltó una risita —¿Cómo te he manipulado? Lo he dicho claramente, puedes elegir no ir, o puedes irte ahora mismo.
—Bien, entonces devuélveme mis cosas —Ethan rugió con ira.
Kendrick se burló —¿Quieres recuperar algo que ya está en mi bolsillo? Deja que te diga, ¡ni lo sueñes!
—Tú... estás buscando la muerte —Del cuerpo de Ethan emanaba un aura extremadamente fría y siniestra.
Pero Kendrick, que sabía que Ethan necesitaba su ayuda, no tenía miedo en lo más mínimo y sonrió con suficiencia —¿Qué, quieres pelear conmigo? Prueba si te atreves. ¡No tengo miedo de ti!
