Una sonrisa fría apareció en la cara de Ethan Smith.
Con el palo púrpura-dorado en su mano, gritó de nuevo y, finalmente, ¡la formación se colapsó por completo!
Había un ambiente tenso dentro de la Secta de la Nube.
Miraban al Maestro Adjunto de la Secta, aparentemente esperando sus órdenes.
A pesar de estar en contra de las decisiones del Maestro Adjunto de la Secta, todavía estaban dispuestos a morir por la Secta de la Nube.
—¡Todos, escuchen! ¡No dejen a nadie vivo en la Secta de la Nube! —Ethan Smith dio la orden fría.
—¡Sí!
La Gran Guerra se desató en ese instante y el Maestro Adjunto de la Secta tomó la iniciativa de cargar en el Campo de Batalla.
Esta fue una batalla sin precedentes, ¡y nadie podía predecirla! La escena entera estaba llena de poder divino desenfrenado, con el cielo cambiando de colores bajo la radiación.
