Con la ayuda de Salena Carpenter, Ethan Smith dejó escapar un leve suspiro de alivio.
—Descansa un poco. Saldrémos [sic] pronto —pensaba para sí mismo Ethan Smith.
Entonces, se sentó con las piernas cruzadas sobre un estrado para meditar mientras Salena Carpenter le transfería Qi por segunda vez.
El Qi que ella transfería era aún espeso y continuo, muy parecido a un río implacable.
Esto sorprendió mucho a Ethan Smith. Sabía que la recuperación del Qi era lenta. ¡Justo la noche anterior, Salena Carpenter le había transferido Qi!
Lo que era más infuriante era que Salena Carpenter se había estado divirtiendo toda la noche. ¿Cómo podía recuperarse su Qi?
—Es tan irritante compararme con otros —no podía evitar pensar Ethan.
Después de un corto descanso, se levantaron y se prepararon para partir.
El lugar donde Ethan Smith y Kasen Dennis acordaron encontrarse fue el Palacio Jeti. No estaba lejos y no llevaría mucho tiempo.
Palacio Jeti.
