Primer Anciano, mirando con ira a Randall Freeman, apretó los puños, su cara llenó de resentimiento, como si estuviera a punto de estallar de ira.
El maestro de la secta, por otro lado, estaba bastante tranquilo, sentado ahí, su cara desprovista de cualquier emoción.
—Todos saben que yo, Randall Freeman, no tengo un hijo. He estado buscando un sucesor digno todos estos años y finalmente encontré un discípulo preciado. Realmente no fue fácil —continuó hablando.
—Así que considero a Ethan Smith como mío. ¡Quien se atreva a tocar a mi discípulo, incluso al costo de mi vida, lucharé con uñas y dientes contra ellos!
Mientras decía esto, los ojos de Randall Freeman recorrieron sutilmente a la comitiva de la Secta de la Nube.
Aunque Randall Freeman no lo señaló explícitamente, todos entendieron que sus palabras iban dirigidas a la comitiva de la Secta de la Nube.
