Ethan Smith asintió y dijo:
—Ya lo tengo.
—¿Dónde está? ¡Date prisa y muéstralo! —dijo Virgil ansiosamente.
Ethan Smith lo miró y dijo:
—Vamos a salir de aquí primero. Tengo un mal presentimiento.
Aunque este sentimiento no era fuerte, Ethan Smith era extremadamente sensible al peligro.
Ava también asintió, diciendo:
—Sí, el Sr. Smith tiene razón. Este lugar está lleno de peligros; deberíamos irnos lo antes posible.
Así que, los tres se levantaron y se prepararon para dejar la cordillera.
La niebla circundante se volvía más espesa y pesada, dificultando la respiración.
Afortunadamente, lograron pasar sin encontrar ningún peligro, saliendo exitosamente del área nebulosa.
En el momento en que partieron, numerosas figuras aparecieron dentro de la niebla, emitiendo un resplandor verde, y mirando fríamente a Ethan Smith y sus acompañantes.
...
—Uf, finalmente dejamos ese maldito lugar —Virgil respiró profundamente, sintiendo el poder espiritual dentro de su cuerpo.
