—Primo, ¡es él! —Pelo Amarillo señaló la nariz de Ethan Smith cuando entró por la puerta.
Tan pronto como terminó de hablar, un joven caminó hacia él.
Se frotó el anillo en su dedo y caminó lentamente hacia Ethan Smith.
—¿Así que tú eres el que golpeó a mi primo? —El joven miró a Ethan Smith de arriba abajo.
—¿Por qué no le preguntas por qué lo golpearon? —Ethan Smith se burló.
—Eso no me importa. Te atreviste a golpear a mi primo; ¡hoy te voy a dejar inválido! —El joven bufó.
Ethan Smith adivinó que éste era otra persona irracional y agitó su mano —Será mejor que llames a César Nolan.
El joven se quedó atónito y luego dijo con enojo —Nuestro señor Nolan está muy ocupado. ¿Crees que puedes convocarlo así como así?
—Si no lo llamas, yo lo haré —Ethan Smith sacó su teléfono e hizo una llamada a César Nolan.
Pronto, César Nolan respondió al teléfono del otro lado.
Dijo con entusiasmo por el teléfono —Señor Smith, ¿por qué me llama tan tarde en la noche?