Este no era un camino árido; por el contrario, se parecía a una gran ciudad.
Había hoteles, restaurantes y casi todo lo que se pudiera pedir.
Al pisar la Isla del Emperador Ciervo, lo primero que llamó la atención fue una placa gigante con tres resplandecientes caracteres dorados: Isla del Emperador Ciervo.
Ethan Smith miró hacia la Isla del Emperador Ciervo con un ligero ceño fruncido.
¿Cómo podría encontrar a Kingsley Kelley en una isla tan grande?
—¿Sabes dónde está el mercado aquí? —Ethan Smith encontró a los dos guías blanco y negro.
Señalaron hacia adelante, diciendo:
—Camina 10 kilómetros hacia adentro, y lo verás.
—Gracias —Ethan Smith asintió y siguió sus indicaciones.
En el camino, Ethan Smith vio innumerables escenas inesperadas en la Isla del Emperador Ciervo.
Estaba llena de cosas que normalmente no se encuentran en tierra, donde todas las industrias grises estaban disponibles.
Había personas jugando, tomando drogas y hermosas chicas tipo modelo.