Un resplandor rojo sangre emanaba de los ojos de Dudley Lynch.
Este resplandor se dispersaba en el aire, parecido a algún tipo de aura.
—Tengo muchas ganas de luchar contra ti también... —Lynch dijo con una voz escalofriante.
—Desafortunadamente, ahora no es el momento, y creo que tú no te aprovecharías de alguien en su punto más débil...
Lynch sacudió su brazo cortado, abriendo su boca de par en par con una mueca.
Ethan Smith se burló, —El objetivo al tratar con gente como tú es matarlos. ¿Aprovecharme cuando estás caído? Te pisotearía incluso si estuvieras muerto.
—Ja ja ja... está bien, está bien, es una lástima que hoy no lucharé, nos encontraremos de nuevo si el destino lo permite... —Con estas palabras, Lynch atravesó el Vacío y huyó hacia él, su cuerpo desapareciendo rápidamente.
Su velocidad era tal que incluso Smith, con su ojo divino desolado, no podía perseguirlo.
Observando la dirección del retiro de Lynch, Smith no pudo evitar fruncir el ceño.