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En este momento.
Isla de la Cicatriz.
Yang Luo estaba aprovechando el tiempo para tratar a Su Qingmei y los otros dos.
Pero en este punto…
Su corazón dio un vuelco cuando de repente giró la cabeza para mirar el cielo en la distancia.
—¡Peligro! —exclamó. Sintió una fuerte sensación de peligro acercándose.
—Pequeño Luo, ¿qué pasa? —preguntó Ye Luange.
—Hermano Yang, ¿pasó algo? —inquirió Xiang Kunlun.
—Sí, ¡¿qué está sucediendo?! —gritaban los demás confundidos.
Yang Luo, sin embargo, rugió:
—¡Todos, suban al barco antiguo. Rápido! ¡Rápido!
Nadie sabía lo que había pasado, pero no preguntaron más y subieron apresuradamente al barco antiguo.
Luego, Yang Luo mordió la Espada del Emperador Dragón y sostuvo el barco antiguo con ambas manos mientras se elevaba hacia el cielo.
¡Sin embargo, justo cuando Yang Luo subió al cielo con el barco antiguo!
Ye Luange y los demás también sintieron un escalofrío en sus corazones. ¡Sintieron un peligro aterrador sin precedentes!
