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En un instante...
Aparte de Mo Qingkuang y los demás, quienes sabían que las habilidades médicas de Yang Luo eran poderosas.
¡Todos los demás se quedaron boquiabiertos!
¡Solo cinco agujas!
¡En solo el tiempo de una varita de incienso!
¡Fan Siyu fue curado!
¡Tales habilidades médicas eran simplemente desafiantes al cielo!
Tantai Zhengyang todavía no podía creerlo. Preguntó:
—Anciano Fang, ¿realmente te has recuperado?
Fan Siyu sonrió y dijo:
—No te preocupes, conozco muy bien mi cuerpo. ¡Me he recuperado completamente!
Mientras hablaba, hizo una reverencia con las manos hacia Yang Luo:
—Doctor Inmortal, gracias por salvarme. ¡Estoy extremadamente agradecido!
—¡Gracias, Pequeño Luo! —Tantai Zhengyang y los demás también le agradecieron repetidamente.
—Pequeño Doctor Inmortal, estábamos ciegos justamente ahora. No sabíamos que el experto estaba justo frente a nosotros. ¡Por favor, comprende! —dijo uno de los presentes.
