—Baili Shaofeng dijo con gesto sombrío:
— Anciano Fuhu, Anciano Yan, ¡aun así, Yang Luo y Lin Wenxuan, estos dos perros, de hecho me hirieron a mí y al Anciano Kongcheng!
—¡Todos saben acerca de las lesiones del Anciano Kongcheng. Él todavía no se ha recuperado!
—¡B*stardo, tú me provocaste primero. Te lo buscaste!
—Baili Wushuang rugió:
— ¡Baja aquí y pide disculpas al Hermano Yang, al Hermano Lin y a Yaoyao!
—Baili Fuhu levantó la mano y dijo:
— Wushuang, podemos pedir disculpas por esto. Sin embargo, Yang Luo y Lin Wenxuan han herido a Shaofeng y a Kongcheng después de todo. ¡Estos dos mocosos deben darle una explicación a nuestra Familia del Tigre Blanco!
—¡Eso es correcto! —Yan Qingfeng también asintió y dijo—. ¡Si estos dos mocosos no nos dan una explicación, el mundo pensará que nuestro Clan del Tigre Blanco es fácil de intimidar!
—¡Anciano Fuhu, Anciano Yan, van a proteger a este bastardo ahora? —Los ojos de Baili Wushuang estaban llenos de decepción.