En un instante...
Todo el lugar cayó en silencio.
Todos miraban la escena frente a ellos atónitos, sin atreverse a creer lo que veían.
—¡Dios mío, el anciano de la Familia del Tigre Blanco fue derribado de nuevo!
—¡Aplastante, esto es completamente aplastante!
—¿Quién es este niño? ¿Cómo puede ser tan fuerte?
Exclamaciones y gritos subían y bajaban.
—¡Bien hecho, Hermano Yang! —Lin Qingyao gritó sorprendida.
—¡Hermano Yang es el mejor! —Prajna agitaba sus pequeños puños.
—¡Hermano Yang es poderoso! —Yan Nangui también gritó, luciendo muy emocionado.
—¿Por qué... ¿Por qué está pasando esto? —Baili Shaofeng no podía creer este hecho en absoluto y se volvió loco.
¡Ya era lo suficientemente vergonzoso haber sido derrotado por Lin Wenxuan!
Originalmente, había esperado que Baili Kongcheng interviniera por él!
¡Sin embargo, quién iba a saber que el anciano iba a ser derrotado por un niño que apareció de la nada!
¡Vergonzoso!
