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En este momento, a quince kilómetros de la Secta Luo Celestial, Gran Blanco llevaba a Yang Luo y saltaba de montaña en montaña. Después de comer las píldoras que le dio Yang Luo, las lesiones y la fuerza de Gran Blanco se habían recuperado mucho. Por lo tanto, podía saltar de setecientos a ochocientos metros cada vez y aplastar las montañas al aterrizar.
Yang Luo estaba de pie sobre el hombro de Gran Blanco y aprovechaba el tiempo para recuperarse. Cuando el trueno retumbó en el cielo justo ahora, inmediatamente se sintió ansioso e inquieto. ¡Este era también un signo de la llegada de la tribulación del rayo! ¡Cada cultivador tendría este sentimiento antes de trascender la tribulación! ¡Era una especie de advertencia!
