En este momento…
Todo el lugar estaba en un alboroto, ¡y la atmósfera alcanzó su clímax!
—Derrotó a tres personas con tres golpes. Esto nunca ha sucedido desde que se estableció esta arena de boxeo subterránea. ¡Este chico chino ha establecido un récord!
—Este misterioso chico del este nos ha hecho presenciar el verdadero significado de ser poderoso, desafiante, e invencible.
—¡Rey del Puño! ¡Rey del Puño! ¡Rey del Puño!…
Todos los espectadores levantaron los brazos y corearon.
Al final, solo la palabra "Rey del Puño" resonó en la arena subterránea. Era ensordecedor, como si fuera a condensarse en una onda de sonido que desgarraría el techo.
Especialmente las chicas y las mujeres nobles en el lugar del evento, que deseaban poder abalanzarse sobre él.
En este momento, Yang Luo estaba de pie tranquilamente en la arena con una expresión calmada. La luz brillaba sobre él, haciéndolo parecer un ser inmortal.