—¡Swoosh! ¡Swoosh! ¡Swoosh!
Por un momento, todos miraron en dirección a la voz.
—Solo vieron a Yang Luo caminando paso a paso.
—¡Yang Luo, no vayas! —exclamó Su Qingmei, entrando en pánico.
Rápidamente lo siguió viendo a Yang Luo salir, Liu Yuwei y Liu Yuting casi se ríen a carcajadas.
—Este chico no solo es un paleto, sino también un idiota. ¿Cómo se atreve a destacar! —se burló Liu Yuwei.
—¡Ya que ha dado un paso adelante, naturalmente es lo mejor! —rió maliciosamente Liu Yuwei.
—¡No puedo esperar para ver la escena de su brazo roto y él arrodillándose para pedir disculpas! —exclamó Zhao Tianheng.
Jiang Mingyu y los demás también estaban emocionados y secretamente esperaban eso con ansias.
—Pequeño Luo, retrocede. ¡Abuelo arreglará este asunto por ti! —advirtió Su Guoxiong, poniéndose delante de Yang Luo.
—Viejo Maestro Su, no se preocupe. Este tipo no puede hacerme nada. —respondióYang Luo con una sonrisa.