—Estruendo… —Innumerables movimientos asesinos se fusionaron, convirtiéndose en un vasto e ilimitado mar de energía que se precipitó hacia el Dios de las Estrellas y el Verdadero Demonio del Sacrificio. —En este mar de luz, había espadas, sables, lanzas, alabardas y diversas armas que danzaban. —Dragones dorados, dragones verdes, tigres blancos, pájaros bermellón, tortugas negras, qilins, fénixes, serpiente voladora y otras ilusiones surgían. —También aparecían otros varios fenómenos y avanzaban aplastantes.
—¡Luchemos hasta la muerte! —El Dios de las Estrellas dejó salir un rugido que sacudía los cielos y movilizó toda la energía de su cuerpo para lanzar un ataque destructivo.